Accesibilidad Web: Qué es y por qué es tan necesaria

La accesibilidad web es la práctica de diseñar y desarrollar sitios web que sean utilizables por el mayor número de personas posible, incluidas aquellas personas con discapacidad. Implica que todo el contenido y las funcionalidades de un sitio web deben ser perceptibles, operables, comprensibles y robustos para todos los usuarios, independientemente de sus capacidades físicas, cognitivas o tecnológicas.

Este concepto no se limita exclusivamente a las personas con discapacidad, sino que busca crear experiencias inclusivas que consideren las diversas formas en que los usuarios interactúan y navegan por la web. Por ejemplo, aquellos que acceden desde dispositivos móviles o con conexiones a internet más lentas también se benefician de un diseño accesible.

Importancia de la accesibilidad web

En España, la accesibilidad web es crucial debido a la gran cantidad de personas con discapacidad que hay y más de quinientos millones de hispanohablantes en el mundo. Según la Encuesta de Discapacidad, Autonomía Personal y Situaciones de Dependencia (EDAD 2020) del Instituto Nacional de Estadística (INE), el 9% de la población presenta alguna discapacidad. Si los sitios web no son accesibles, una parte significativa de la población queda excluida de servicios e información esenciales.

La Ley 34/2002, de Servicios de la Sociedad de la Información y de Comercio Electrónico (LSSI), establece que los sitios web de las administraciones públicas deben ser accesibles. Además, el Real Decreto 1112/2018 sobre accesibilidad de los sitios web y aplicaciones móviles del sector público impone obligaciones específicas para garantizar la accesibilidad de los portales digitales.

Este marco legal sigue las directrices del estándar europeo EN 301 549, que establece los requisitos de accesibilidad para las tecnologías de la información y la comunicación en Europa. Además de ser una obligación para el sector público, la ley también afecta a empresas privadas que prestan servicios esenciales o gestionan sitios web de alto impacto social, como bancos y aseguradoras. Por lo tanto, la accesibilidad es una necesidad legal en España.
 

Beneficios de la accesibilidad web
 

Implementar la accesibilidad web ofrece numerosos beneficios tanto para los usuarios como para las empresas y organizaciones. Aquí te detallamos algunos:
 

Beneficios para los usuarios:

Eliminación de barreras: Facilita el acceso a la información a personas con discapacidades, permitiendo una experiencia de usuario más equitativa.
Mejora la experiencia de usuario (UX): La usabilidad se incrementa para todas las personas, incluidas aquellas que utilizan dispositivos de asistencia o diferentes modos de navegación.

Accesibilidad universal: Personas de todas las edades y condiciones pueden navegar sin dificultades, desde adultos mayores hasta usuarios con discapacidades temporales.

Beneficios para las empresas:

• Ampliación de la audiencia: Un sitio accesible atrae a más usuarios, incluidas personas con discapacidades, expandiendo tu base de clientes.
• Mejor posicionamiento en buscadores: Las mejores prácticas de accesibilidad coinciden con las técnicas de optimización para motores de búsqueda (SEO), mejorando tu visibilidad en Google y otros buscadores.
• Cumplimiento de normativas: Evita multas y problemas legales al cumplir con las leyes de accesibilidad, como la EN 301 549 en Europa.
• Responsabilidad social corporativa (RSC): Demuestra un compromiso con la inclusión y la diversidad, mejorando la imagen y reputación de la marca.
   

Principios de la accesibilidad web
 

Los principios de la accesibilidad web, establecidos por el W3C a través de las Pautas de Accesibilidad para el Contenido Web (WCAG), se basan en cuatro pilares esenciales: Perceptible, Operable, Comprensible y Robusto. Estos principios son la base para crear sitios web que sean accesibles para todos los usuarios, independientemente de sus capacidades o del dispositivo que utilicen.

Perceptible: El contenido debe ser presentado de tal manera que todos los usuarios puedan percibirlo, sin depender únicamente de un solo sentido, como la vista o el oído. Esto incluye proporcionar alternativas textuales a las imágenes y permitir la personalización de colores y tamaños de fuente.

Operable: La interfaz y la navegación deben ser utilizables por cualquier persona, incluidas aquellas que dependen de tecnologías de asistencia, como los lectores de pantalla o la navegación mediante teclado. Un ejemplo de esto sería garantizar que todos los elementos interactivos sean accesibles a través de comandos de teclado.

Comprensible: El contenido debe ser claro y predecible, con instrucciones fáciles de seguir y lenguaje comprensible. Es crucial evitar tecnicismos innecesarios y proporcionar feedback adecuado cuando los usuarios cometen errores, como en formularios.

Robusto: El contenido debe ser compatible con una amplia variedad de tecnologías, incluidos navegadores antiguos, dispositivos móviles y herramientas de asistencia.

Pautas para hacer una web accesible

Seguir las pautas de accesibilidad garantiza que tu sitio sea inclusivo. Aquí tienes algunos consejos clave para hacer tu web accesible:
 

• Usa etiquetas semánticas en HTML: Organiza correctamente el contenido con encabezados (H1, H2), listas y etiquetas de párrafo, para que sea legible tanto por humanos como por dispositivos de asistencia.
• Proporciona alternativas textuales: Asegúrate de que todas las imágenes, gráficos y multimedia cuenten con descripciones adecuadas mediante el atributo ALT, para que los usuarios con discapacidades visuales puedan entender el contenido.
• Contraste de colores adecuado: Utiliza combinaciones de colores que aseguren una legibilidad óptima, especialmente para usuarios con daltonismo o baja visión.
• Navegación con teclado: Todos los elementos interactivos, como menús o formularios, deben ser accesibles mediante el uso de teclado.
  Subtítulos y transcripciones: Ofrece subtítulos y descripciones de audio para todo el contenido multimedia, como videos o podcasts, para que los usuarios con discapacidades auditivas no se pierdan ninguna información.
• Textos claros y concisos: Evita el lenguaje complejo o técnico. Utiliza frases simples y directas para mejorar la comprensión de todo tipo de usuarios.

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