¿Cuáles son los ciberataques más peligrosos para las empresas?
Los ciberataques representan una de las mayores amenazas para las empresas. Tendencias y recomendaciones.
En el entorno digital actual, los ciberataques representan una de las mayores amenazas para las empresas, independientemente de su tamaño o sector. Entender qué son, cómo funcionan y qué impacto tienen es clave para proteger los activos digitales y la continuidad del negocio.
¿Qué es un ciberataque?
Un ciberataque es una acción maliciosa ejecutada por individuos, grupos o entidades con el objetivo de acceder, dañar, robar o bloquear información digital. Estos ataques pueden dirigirse a sistemas informáticos, redes, servidores, dispositivos móviles o aplicaciones empresariales.
En 2025, España registra más de 45.000 ciberataques diarios, según Datos101, lo que representa un aumento del 35% respecto al año anterior. Este escenario obliga a las organizaciones a conocer y anticipar los riesgos más críticos.
Los ciberataques con mayores riesgos
1. Ransomware: el secuestro digital que paraliza negocios
El ransomware sigue siendo el ataque más destructivo. En España, ha afectado a entidades públicas como el Ayuntamiento de Badajoz y a empresas como Aigües de Mataró. Este tipo de ataque cifra los datos de la organización y exige un rescate económico para su liberación.
Las tendencias actuales más comunes son ataques dirigidos a infraestructuras críticas y pymes, uso de ransomware como servicio (RaaS), y amenazas de doble extorsión: cifrado + filtración de datos.
Para reducir este tipo de brechas se recomienda copias de seguridad offline, segmentación de red y simulacros de recuperación. Puedes consultar el Informe de Ciberseguridad 2025 de Aon España para conocer más sobre el impacto del ransomware en el tejido empresarial español.
2. Phishing, smishing y vishing: la ingeniería social evoluciona
Los ataques de suplantación de identidad son los más frecuentes en España. En 2025, se han detectado campañas que imitan a bancos, universidades y organismos públicos. Además, los ciberdelincuentes utilizan IA para generar voces falsas y engañar a empleados en llamadas telefónicas.
- Autenticación multifactor (MFA).
- Formación continua al personal.
- Protocolos de verificación interna.
3. Fugas de datos: el riesgo silencioso
Las brechas de seguridad han expuesto información sensible de miles de usuarios. Empresas como Telefónica, la Guardia Civil o las Fuerzas Armadas han sido víctimas de filtraciones que han comprometido datos personales y operativos en España. O como ocurre en sectores especialmente expuestos como el turístico, donde la ciberseguridad en el sector hotelero se ha convertido en un reto estratégico.
Las causas más comunes son contraseñas débiles, APIs mal configuradas o proveedores con baja seguridad.
Entre las soluciones más efectivas destacan las auditorías periódicas, la gestión de identidades y accesos (IAM) y el cifrado de datos sensibles.
4. Ataques DDoS: sabotaje digital a gran escala
Consisten en la saturación masiva de servidores, redes o servicios digitales mediante tráfico malicioso, con el objetivo de interrumpir su funcionamiento. Esta forma de sabotaje puede dejar inoperativas páginas web, plataformas de comercio electrónico o sistemas internos, generando pérdidas económicas y reputacionales.
Las causas más comunes incluyen vulnerabilidades en infraestructuras tecnológicas, falta de protección perimetral y el uso de dispositivos IoT inseguros.
Para mitigar estos riesgos, las empresas están implementando soluciones como firewalls avanzados, servicios de mitigación en la nube, análisis de tráfico en tiempo real y planes de respuesta ante incidentes.
Las tendencias en ciberseguridad en España apuntan al uso de inteligencia artificial para detectar patrones anómalos, así como a la colaboración entre sectores para compartir información sobre amenazas emergentes.
¿Qué pueden hacer las empresas ante los ciberataques?
Para protegerse, las organizaciones deben adoptar una estrategia integral de ciberseguridad, que incluya al menos las siguientes medidas de seguridad en el trabajo, especialmente en entornos híbridos o remotos, donde la seguridad en el teletrabajo cobra un papel fundamental:
- Formación continua para empleados.
- Sistemas de detección y respuesta ante amenazas (XDR, SIEM).
- Copias de seguridad seguras y cifradas.
- Políticas de acceso y autenticación robustas.
- Auditorías y simulacros periódicos.
- Disponer de un seguro de ciberseguridad amplio que cubra todos los posibles riesgos de grandes empresas y PYMEs.