Chica mirando una web accesible en una tablet

Diseño y desarrollo web accesible

Innovación

Hablar de accesibilidad web no es solo hablar de cumplir normas. Se trata de algo mucho más simple y valioso: asegurarnos de que cualquier persona pueda usar tu sitio sin barreras. Que nadie quede fuera solo porque el diseño o el código no se pensaron de forma inclusiva.

Pilar Soret

Directora comercial y de Experiencia de cliente

LinkedIn Pilar Soret

Hablar de accesibilidad web no es solo hablar de cumplir normas. Se trata de algo mucho más simple y valioso: asegurarnos de que cualquier persona pueda usar tu sitio sin barreras. Que nadie quede fuera solo porque el diseño o el código no se pensaron de forma inclusiva.

 

El diseño accesible empieza en el primer boceto

Si estás arrancando un proyecto web, este es el momento ideal para pensar en accesibilidad. Y no, no se trata solo de contrastes o etiquetas; también tiene que ver con la experiencia de usuario desde el minuto uno. Porque un sitio accesible no solo debe funcionar bien, también debe sentirse intuitivo, claro y cómodo para cualquier persona. Si quieres profundizar sobre el diseño accesible, puedes echar un vistazo a nuestro artículo sobre diseño UX.

Diseñar pensando en todos implica hacerse preguntas desde el principio: ¿Qué pasa si alguien no ve los colores? ¿Y si navega con teclado? ¿Y si no entiende instrucciones complejas? Cuando estas preguntas guían tus decisiones, el resultado es más usable para todos, sin importar sus capacidades.

 

Cómo es un diseño accesible

  • Contraste de colores: Asegúrate de que el texto se distinga claramente del fondo. El mínimo recomendable es 4.5:1, aunque cuanto más alto, mejor.
  • Tipografía legible: Evita fuentes decorativas. Usa tipografías claras y tamaños adecuados. Las unidades relativas como rem permiten que el usuario escale el texto si lo necesita.
  • Jerarquía visual clara: Usa correctamente los niveles de encabezado. Esto no solo ayuda a las personas, también a los lectores de pantalla y a los buscadores.
  • Diseño responsive inclusivo: En móviles o tablets, los botones deben ser fáciles de pulsar y los elementos deben mantenerse ordenados para navegar sin esfuerzo.
  • Contenido claro y directo: Evita los textos largos o técnicos. Explica las cosas paso a paso, usa frases cortas y evita jerga innecesaria.

 

Desarrollo web accesible: lo que debes tener en cuenta al programar

Ahora toca llevar ese diseño al código. Aquí es donde muchos sitios se vuelven inaccesibles sin que nadie lo note. La clave está en programar con intención y cuidando los detalles.

Para empezar, usa HTML semántico. No envuelvas todo en <div> como si no existieran etiquetas específicas. Usar <nav>, <main>, <footer> o <section> le da sentido a tu contenido, tanto para los navegadores como para las tecnologías de asistencia.

Además:

  • Apóyate en ARIA con moderación: Úsalo cuando el HTML no sea suficiente, pero no lo apliques por inercia. Mal usado puede confundir más que ayudar.
  • Permite la navegación con teclado: Todo debe poder hacerse sin ratón. Asegúrate de que los elementos se puedan recorrer con la tecla Tab, activarse con Enter y cerrarse con Escape.
  • Cuida el foco visual: El elemento activo debe estar claramente resaltado. Ese contorno azul que muchos diseñadores eliminan, es vital para muchas personas.
  • Etiqueta bien los formularios: Cada campo necesita un <label> visible y vinculado. Los placeholders no son suficientes. Además, los errores deben explicarse claramente y de forma accesible.
  • Componentes personalizados: Si vas a usar componentes personalizados —por ejemplo, botones creados con <div>— asegúrate de que puedan ser detectados, activados y entendidos por lectores de pantalla.

 

Simulación de un teclado en un ordenador con la palabra "accesibility"

 

Herramientas que te ayudan a mejorar la accesibilidad de tu web

No tienes que hacer todo esto a mano. Existen herramientas muy útiles que te facilitan mucho el trabajo y te ayudan a detectar errores antes de que se escapen.

Algunas de las más conocidas son:

  • WAVE: Analiza tu sitio y te muestra problemas de contraste, estructura o etiquetas mal usadas.
  • Lighthouse (integrado en Chrome): Evalúa accesibilidad, rendimiento y SEO. Muy útil como primer diagnóstico.
  • axe DevTools: Una herramienta más técnica, ideal si ya estás en fase de desarrollo y quieres ir al detalle.

Pero ojo: estas herramientas automáticas no lo ven todo. No pueden saber si un texto tiene sentido, si una instrucción es clara o si un usuario puede completar una tarea sin perderse. Por eso, también conviene hacer pruebas manuales.

Recomendaciones adicionales:

  • Usa lectores de pantalla como NVDA, JAWS o VoiceOver para ver cómo se comporta tu sitio.
  • Prueba tu sitio solo con teclado: sin ratón, sin pantalla táctil.
  • Usa simuladores de visión como NoCoffee para ponerte en los zapatos de otros.

 

Accesibilidad: un valor añadido (que además mejora tu SEO)

La accesibilidad no es solo una cuestión ética. También es estratégica. Un sitio accesible llega a más gente, mejora la experiencia de usuario en general y —sí, también— te ayuda a posicionar mejor en buscadores.

¿Por qué? Porque muchos de los principios de accesibilidad coinciden con las buenas prácticas de SEO:

  • HTML bien estructurado y semántico
  • Texto alternativo en imágenes
  • Contenido claro y jerarquizado
  • Navegación fácil de entender

En España existen leyes que obligan a cumplir ciertos niveles de accesibilidad web. En Europa, la Directiva 2016/2102 marca esas reglas para los sitios públicos, y España la adaptó con el Real Decreto 1112/2018, que afecta a organismos públicos y algunas empresas. No cumplir con estas normas puede traer sanciones, sobre todo para empresas grandes o públicas.

Más allá de lo legal, tener una web accesible dice mucho del negocio: demuestra que te importan todas las personas, que diseñaste pensando en quienes ven, oyen y navegan de formas distintas.

 

¿Por dónde empiezo?

La mejor forma de incorporar la accesibilidad en tu flujo de trabajo es hacerlo desde el principio. Pero si eso no fue posible, puedes empezar ahora y mejorar en cada nueva versión.

Algunos pasos prácticos:

  • Define una guía de estilo accesible y compártela con tu equipo.
  • Usa patrones reutilizables que ya estén validados.
  • Valida cada componente con herramientas como WAVE o axe.
  • Haz pruebas con usuarios reales, siempre que sea posible.
  • Si necesitas una introducción más técnica, puedes echarle un vistazo a nuestra guía completa sobre las WCAG.

 

ILUNION, tu aliado para una web accesible

En ILUNION Accesibilidad trabajamos para que nadie quede fuera del entorno digital. Nuestro objetivo es claro: ayudarte a crear sitios web realmente inclusivos, que cumplan con la normativa y, sobre todo, funcionen para todas las personas.

Contamos con un equipo diverso, formado por profesionales con y sin discapacidad, que combinan experiencia técnica y conocimiento en accesibilidad real. No solo evaluamos tu web: te acompañamos en todo el proceso de mejora.

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