El problema de la incorrecta gestión de los residuos eléctricos y electrónicos

La normativa actual exige a los productores de equipos electrónicos la recogida y correcta gestión de, al menos, 4 kilogramos de residuos eléctricos de media por habitante y año. Cifra distante de la realidad, pues en 2011 solo se recogieron 3.3 kilogramos de residuos eléctricos por habitante.

En la práctica no está funcionando el sistema de recogida y reciclaje de estos residuos, pues un alto porcentaje de los residuos eléctricos que desechamos no está acabando en plantas autorizadas de reciclaje.

¿Qué se está haciendo con este tipo de residuos?

Cuando queremos deshacernos de un residuo eléctrico no podemos tirarlo a la basura, hemos de llevarlo a un Punto Limpio, o si se cambia por otro, el establecimiento se hará cargo de la retirada y correcta gestión de éste. Sin embargo, a las plantas de reciclaje autorizadas no nos llegan todos los aparatos que desechamos, ¿Dónde se quedan?, ¿se desmantelan para aprovechar materiales?, ¿se convierten directamente en chatarra?, ¿se venden como metal al peso?, ¿acaban tirados en cualquier parte?.

La OCU realizó un estudio de trazabilidad sobre la gestión de RAEEs, se colocó un GPS en 15 aparatos usados (frigoríficos, lavadoras y ordenadores), dichos aparatos posteriormente fueron depositados en Puntos Limpios y en tiendas de la distribución. Tras pasar unos días las señal del GPS mostró cual era su destino final, 

• A menudo se manipulan en lugares no autorizados: chatarrerías, desguaces, naves, descampados. 
• Hay localizaciones que se repiten, lo que hace pensar que existen circuitos paralelos, no autorizados, de desguace y chatarrería. 
• Algunos aparatos fueron despedazados directamente, sin control. 

Aunque son minoría, también hay residuos que llegan a una planta de reciclaje autorizada como la que tiene ILUNION en dedcada al Tratamiento de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEEs) ubicada en La Bañeza (León). Se trata de un Centro Especial de Empleo, en el que  el 90% son personas con discapacidad, convierte a esta empresa en un claro referente,  no solo de la economía verde y la sostenibilidad medioambiental, sino también en el ámbito de la Responsabilidad Social Empresarial y la economía social.

Entre todos tenemos que colaborar para crear un cauce correcto de reciclaje, ya no solo para los residuos eléctricos y electrónicos, sino también para el resto de residuos que generamos en nuestros hogares (vidrio, plástico, cartón…)