Radiculopatía: qué es, causas y tratamiento
Descubre qué es la radiculopatía, sus causas, síntomas y opciones de tratamiento en ILUNION Fisioterapia para aliviar dolor y recuperar funcionalidad.
La radiculopatía es una condición médica que afecta las raíces nerviosas en la columna vertebral, generando dolor, adormecimiento y debilidad en áreas específicas del cuerpo. Este trastorno, común en la consulta de fisioterapia, puede impactar severamente la calidad de vida si no se aborda adecuadamente.
A continuación, exploraremos en profundidad qué es la radiculopatía, sus causas, cómo se diagnostica y los tratamientos más efectivos, incluyendo el papel de la fisioterapia en el manejo de esta patología.
¿Qué es la radiculopatía?
La radiculopatía es la irritación o compresión de una raíz nerviosa espinal, es decir, de los nervios que salen de la médula espinal a través de las vértebras para distribuirse en diferentes áreas del cuerpo. Dependiendo del lugar donde se produce la compresión, se pueden experimentar síntomas en el cuello, la espalda baja, los brazos o las piernas.
Tipos de radiculopatía
Existen tres tipos principales de radiculopatía, clasificados según la ubicación de la compresión:
- Radiculopatía cervical: Se produce en las raíces nerviosas cervicales, afectando el cuello y extendiéndose hacia los hombros, brazos y manos. Es común en personas que realizan actividades que requieren flexión repetitiva del cuello.
- Radiculopatía torácica: Menos común, afecta las raíces nerviosas de la columna torácica y puede provocar dolor en el torso y el pecho. Su diagnóstico suele ser más complejo debido a que los síntomas pueden confundirse con problemas cardíacos o respiratorios.
- Radiculopatía lumbar: Es la más frecuente y afecta las raíces nerviosas de la región lumbar, causando síntomas en la parte baja de la espalda, glúteos y piernas. Las personas que levantan peso o permanecen en una misma postura por mucho tiempo son más propensas a desarrollar este tipo de radiculopatía.
Causas de la radiculopatía
La radiculopatía puede tener varias causas, siendo las más comunes las siguientes:
- Hernia de disco. Ocurre cuando el núcleo pulposo del disco intervertebral se desplaza y presiona la raíz nerviosa, causando inflamación y dolor. Las hernias de disco son más comunes en la región lumbar y cervical.
- Degeneración discal. Con la edad, los discos intervertebrales pierden altura y flexibilidad, lo que puede llevar a un desgaste progresivo. Este desgaste puede hacer que las vértebras se aproximen entre sí, causando compresión en las raíces nerviosas.
- Estenosis espinal. El estrechamiento del canal espinal puede ser congénito o desarrollarse por degeneración de la columna, afectando a menudo a personas mayores.
- Lesiones traumáticas. Accidentes, caídas o lesiones deportivas pueden causar fracturas o dislocaciones en la columna, que a su vez pueden afectar la estructura de los discos y comprimir las raíces nerviosas.
- Factores genéticos. Algunas personas pueden ser genéticamente más susceptibles a desarrollar problemas de columna, debido a una predisposición al desgaste precoz de los discos o a alteraciones estructurales en las vértebras.
Síntomas de la radiculopatía
Los síntomas de la radiculopatía pueden variar según el nervio afectado y la ubicación de la compresión, pero en general, incluyen:
- Dolor: Suele irradiarse desde la zona de la columna donde está la raíz nerviosa comprimida hacia otras áreas, como el brazo en la radiculopatía cervical, o la pierna en la radiculopatía lumbar.
- Hormigueo y adormecimiento: Puede sentirse en las zonas del cuerpo donde el nervio afectado se distribuye, generando una sensación de «alfileres y agujas».
- Debilidad muscular: Los músculos inervados por el nervio comprimido pueden volverse débiles, dificultando movimientos básicos como levantar el brazo o caminar.
- Reducción de reflejos: En los casos avanzados de radiculopatía, los reflejos también pueden verse afectados.
Diagnóstico de la radiculopatía
El diagnóstico de la radiculopatía requiere un enfoque integral que incluya:
- Historia clínica y evaluación física. El profesional revisa los síntomas y evalúa sensibilidad, fuerza y reflejos en las extremidades para identificar debilidad o alteraciones.
- Estudios de imagen.
- Radiografías: Ayudan a observar posibles fracturas o degeneración ósea.
- Resonancia magnética (RM): Fundamental para observar el estado de los discos, médula espinal y raíces nerviosas.
- Tomografía computarizada (TC): Útil para valorar hueso y detectar estenosis o fragmentos óseos que puedan afectar nervios.
- Electromiografía (EMG). Mide la actividad eléctrica de músculos y nervios, ayudando a identificar el nivel de afectación y si hay daño en raíces nerviosas.
Tratamiento de la radiculopatía
El tratamiento de la radiculopatía puede variar según la gravedad y la causa subyacente. Los tratamientos más comunes incluyen:
Fisioterapia
La fisioterapia es una herramienta esencial para el tratamiento y recuperación de la radiculopatía, ya que permite reducir el dolor, mejorar la movilidad y fortalecer los músculos. Algunas técnicas utilizadas incluyen:
- Ejercicios de fortalecimiento: Ayudan a estabilizar la columna y a reducir la presión sobre las raíces nerviosas.
- Estiramientos: Importantes para reducir rigidez muscular y mejorar la flexibilidad de la columna.
- Terapia manual: Técnicas de movilización y manipulación para aliviar la presión en la raíz nerviosa.
- Educación postural: Enseñanza de hábitos y posturas correctas para prevenir futuras compresiones nerviosas.
Medicamentos
Para aliviar el dolor, el médico puede prescribir antiinflamatorios no esteroides (AINE), relajantes musculares o medicamentos neuromoduladores. Ayudan a reducir el dolor y la inflamación en el área afectada.
Infiltraciones
En casos de dolor intenso, las inyecciones de corticosteroides pueden reducir la inflamación alrededor de la raíz nerviosa. Se realizan bajo guía radiológica y tienen un efecto analgésico temporal.
Terapias alternativas
Algunas personas encuentran alivio con terapias complementarias, como acupuntura o quiropráctica. Deben realizarse por profesionales cualificados y como complemento al tratamiento médico.
Cirugía
Cuando los tratamientos conservadores no ofrecen resultados, o en casos graves con signos de daño nervioso progresivo, puede ser necesaria la cirugía. Los procedimientos incluyen eliminación de hernia discal, ampliación del canal espinal o fusión vertebral.
Prevención de la radiculopatía
Para reducir el riesgo de desarrollar radiculopatía, se recomiendan las siguientes medidas:
- Mantener una buena postura: Sentarse y caminar con postura correcta reduce la presión en la columna.
- Fortalecer los músculos del core: Un core fuerte ofrece mejor soporte a la columna y previene lesiones.
- Evitar levantar peso de forma incorrecta: Al levantar, doblar las rodillas y evitar sobreesfuerzo de la columna.
- Realizar ejercicio regular: Actividad física moderada (caminar, yoga) ayuda a mantener flexibilidad y fuerza.
- Cuidar la ergonomía en el trabajo: Sillas ajustables y pantalla del ordenador a la altura correcta.
FAQs
¿Qué significa tener radiculopatía?
La radiculopatía es una compresión o irritación de las raíces nerviosas en la columna vertebral, que provoca dolor, adormecimiento, hormigueo o debilidad en brazos o piernas, dependiendo de la zona afectada.
¿Cómo se cura la radiculopatía crónica?
Se trata con fisioterapia, medicamentos para el dolor, terapia física y, en casos graves, cirugía. La terapia incluye fortalecimiento muscular, corrección postural y alivio de presión en el nervio afectado.
¿Cuánto tarda en sanar una radiculopatía?
Puede tomar entre semanas y meses, dependiendo de la causa y la gravedad. En radiculopatías leves, el tiempo de recuperación suele ser de 6 a 12 semanas con tratamiento adecuado.