¿Qué es la tendinitis calcificante?
La tendinitis calcificante es una afección que afecta a los tendones del cuerpo y provoca dolor, molestias y rigidez.
Se forman depósitos de calcio en los tendones, lo que provoca dolor y rigidez en la zona afectada. Es frecuente en el hombro, pero también puede afectar al codo, la cadera, la rodilla y otras articulaciones.
Es una afección relativamente frecuente, pero a menudo puede ser difícil de diagnosticar y tratar, lo normal es que aparezca en personas mayores de 40 años, pero puede afectar a personas de cualquier edad.
Se desconoce la causa exacta de la tendinitis calcificante, pero hay varios factores que pueden contribuir a su aparición.
¿Cuáles son las causas de la tendinitis calcificante?
Como hemos comentado anteriormente, la causa exacta se desconoce, pero si hay factores que pueden ayudar a que esta afección se desarrolle. Entre ellos están:
Lesiones o uso excesivo de la zona afectada
El estrés repetitivo o los traumatismos de repetición en el tendón pueden hacer que este se inflame, dando lugar a la formación de depósitos de calcio.
Degeneración de los tendones relacionada con la edad
A medida que envejecemos, los tendones de nuestro cuerpo pueden debilitarse y perder propiedades elásticas, lo que los hace más propensos a la formación de depósitos de calcio.
Trastornos metabólicos como la diabetes
Ciertos trastornos metabólicos pueden hacer que el cuerpo produzca demasiado calcio, lo que contribuye a la formación de depósitos de calcio en los tendones.
Síntomas de la tendinitis calcificante
Los síntomas de la tendinitis calcificante pueden variar en función de la gravedad de la afección, pero pueden incluir:
- Dolor: El dolor es el síntoma más común de la tendinitis calcificante, y puede variar desde un dolor leve hasta una sensación aguda y punzante. El dolor suele empeorar cuando se utiliza la zona afectada y puede ir acompañado de un chasquido.
- Rigidez: La zona afectada puede volverse rígida, lo que dificulta el movimiento o el uso de la articulación.
- Hinchazón: Puede producirse inflamacion alrededor de la zona afectada, y producir rigidez y dolor.
Diagnóstico y tratamiento de la tendinitis calcificante
La tendinitis calcificante suele diagnosticarse mediante un examen físico y pruebas de imagen como radiografías o ecografías.
El tratamiento de la tendinitis calcificante depende de la gravedad de la afección y la clínica que presente el paciente, puede incluir:
- Reposo: El reposo de la zona afectada puede ayudar a reducir el dolor y la inflamación.
- Medicamentos analgésicos: Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación asociados a la tendinitis calcificante.
- Fisioterapia: La fisioterapia puede ayudar a fortalecer los músculos y tendones de la zona afectada, y puede ayudar a mejorar la amplitud de movimiento de la articulación.
Tratamiento de fisioterapia para tendinitis calcificante.
Antes de comenzar con el tratamiento es necesario realizar un correcto diagnóstico de la patología. Una vez constatado, procedemos con el tratamiento dentro de nuestros servicios de fisioterapia y rehabilitación, centrados en reducir el dolor y bajar la inflamación.
En segundo lugar, evaluamos cuál es la mejor técnica para tratar la tendinitis y recuperar la movilidad, como por ejemplo la punción seca.
¿Cómo prevenir la tendinitis calcificante?
La mejor manera de prevenir la tendinitis calcificante es tomar medidas para reducir los factores de riesgo. Entre ellos se incluyen:
- Evitar el estrés repetitivo en la zona afectada: Mejorar la técnica de ejercicio, realizar descansos regulares y evitar actividades que supongan un esfuerzo excesivo para la articulación puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar tendinitis calcificante.
- Mantener un peso saludable: El sobrepeso puede sobrecargar los tendones y las articulaciones, aumentando el riesgo de tendinitis calcificante.