¿Por qué duelen las agujetas? Formas de aliviar el dolor que provocan las agujetas

Las agujetas musculares son una de las dolencias más comunes después de realizar actividad física, y probablemente todos hemos sentido alguna vez ese dolor molesto después de un entrenamiento intenso o después de retomar el ejercicio de nuevo.

A pesar de ser algo que prácticamente todo el mundo ha experimentado, en este artículo te explicamos por qué duelen las agujetas y las formas más efectivas para aliviarlas y prevenir su aparición.
 

¿Qué son las agujetas?

Antes de saber cómo calmarlas es importante entender qué son las agujetas. Las agujetas, también conocidas como Dolor Muscular de Aparición Tardía (DOMS por sus siglas en inglés), son el resultado de pequeños desgarros en las fibras musculares después de un esfuerzo intenso o no habitual. Estos microdesgarros generan una inflamación y esto es lo que provoca la sensación de dolor y rigidez. 
 

Síntomas de las agujetas

En general, los síntomas de las agujetas comienzan a manifestarse entre las 8 y 24 horas después de la actividad física, y suelen alcanzar su punto máximo de dolor alrededor de las 48 horas.

Estos síntomas pueden variar en intensidad según la persona y el esfuerzo realizado, aun así, los más comunes son:

• Sensación de rigidez muscular: La zona afectada puede sentirse rígida y difícil de mover, sobre todo después de descansar.
• Hinchazón leve: En ciertos casos, las agujetas pueden venir acompañadas de una ligera inflamación en los músculos afectados.
• Pérdida temporal de fuerza muscular: Es común sentir que los músculos afectados tienen menos fuerza de lo habitual.
• Sensibilidad al tacto: El área afectada por las agujetas puede volverse más sensible.
   

¿Por qué salen agujetas en el cuerpo?

A la pregunta “¿por qué tengo agujetas?”, la respuesta reside en la actividad muscular. Esta respuesta es parte del proceso de adaptación y fortalecimiento de los músculos. Las causas más comunes de las agujetas son:

• Retomar la actividad física tras un periodo de sedentarismo: Después de un largo tiempo sin hacer ejercicio, el cuerpo no está acostumbrado al esfuerzo físico, lo que provoca una mayor probabilidad de sufrir agujetas.
• Aumento de la intensidad o duración del entrenamiento: Incluso los deportistas de elite pueden experimentar agujetas cuando incrementan la carga, intensidad o duración de sus ejercicios.
• Realizar ejercicios nuevos o poco habituales: Al someter a los músculos a movimientos o ejercicios a los que no están acostumbrados, es común que aparezcan agujetas.

Las agujetas son una señal del trabajo muscular que realizamos, por esta razón se pueden presentar en distintas partes de nuestro cuerpo según en aquellas en las que focalicemos el ejercicio.

Agujetas en las piernas

Las agujetas en las piernas son especialmente comunes después de realizar ejercicios que implican los músculos de las extremidades inferiores, como correr, hacer sentadillas o practicar deportes de alta intensidad.

Agujetas en el pecho

Las agujetas en el pecho suelen aparecer después de ejercicios que trabajan los músculos pectorales, como flexiones o press de banca. Debido al uso de músculos grandes y potentes en el pecho, es común que las agujetas se sientan intensas en esta zona.

Agujetas en los brazos

Las agujetas en los brazos se presentan tras ejercicios que involucran los bíceps, tríceps y antebrazos, como levantar pesas o realizar actividades de fuerza. 
 

¿Cuánto duran las agujetas?

Ahora bien, ¿Cuánto duran las agujetas? En general, las agujetas tienden a durar entre 3 y 7 días, pero este marco puede variar según el nivel de actividad física, la intensidad del ejercicio y la respuesta del cuerpo a la recuperación.

Los primeros días son, sin duda, los más intensos, alcanzando su punto máximo alrededor de las 48 horas posteriores al ejercicio. A partir de ese momento, los síntomas empiezan a disminuir gradualmente.

En este punto, la recuperación total depende en gran medida de la capacidad de cada persona para regenerar los tejidos musculares.

Por ejemplo, las personas que practican deporte de manera regular pueden experimentar una duración más corta, mientras que aquellos que retoman la actividad física después de un período de inactividad pueden notar que los síntomas persisten más tiempo.
 

¿Cómo aliviar las agujetas?

Aunque las agujetas suelen desaparecer por sí solas, existen varios métodos que pueden ayudarte a aliviar el dolor y acelerar la recuperación. Algunos de los más efectivos son:

• Masajes en los músculos: Aplicar masajes suaves en las zonas afectadas puede aumentar la circulación sanguínea, lo que facilita la eliminación de las toxinas acumuladas y relaja la tensión muscular.
• Descanso nocturno: Dormir bien permite que el cuerpo repare los daños en las fibras musculares y acelere la recuperación de las agujetas.
• Mantener una actividad moderada: Aunque puede parecer contradictorio, mantener una actividad ligera puede ayudar a aliviar las agujetas, ya que estimula el flujo sanguíneo hacia los músculos afectados.
• Acudir a fisioterapia deportiva: Para deportistas o personas con agujetas más intensas, acudir a un especialista en fisioterapia deportiva es una opción recomendable para reducir el dolor y tratar los músculos de forma adecuada.
• Aplicación de técnica INDIBA: La tecnología INDIBA también es muy útil para acelerar la recuperación muscular mediante el uso de radiofrecuencia, que promueve la regeneración de los tejidos y alivia el dolor.

¿Es bueno tener agujetas?
 

La aparición de agujetas indica que has trabajado tus músculos, lo cual puede ser una señal positiva en ciertos contextos, como en entrenamientos.

Sin embargo, es importante diferenciar entre el dolor causado por una sesión de ejercicio y las agujetas provocadas por actividades cotidianas, como subir escaleras, que pueden ser un indicativo de un bajo nivel de forma física.
 

¿Qué hacer para prevenir las agujetas?

Disminuir la probabilidad de sufrir agujetas y disfrutar de una actividad física más fluida y sin molestias es posible. Para ello:

•    Mantén una actividad diaria: Evita periodos largos de inactividad para que tus músculos se mantengan adaptados.

•    Calentamiento previo: Este proceso prepara tus músculos y articulaciones, lo que reduce las probabilidades de sufrir agujetas tras el ejercicio.

•    Entrenamiento progresivo: Aumentar la intensidad o la duración del ejercicio de manera gradual permite que los músculos se adapten al nuevo esfuerzo

Falsos mitos sobre las agujetas

A lo largo del tiempo han surgido diversos mitos sobre cómo aliviar o eliminar las agujetas, muchos de los cuales no tienen ninguna base científica. Por ejemplo:

• Beber agua con azúcar: Este remedio carece de fundamento científico y no tiene ningún efecto sobre las agujetas.
• Hacer más ejercicio: Aunque mantenerse activo es importante, realizar más ejercicio intenso sobre músculos ya fatigados o doloridos no ayuda a mejorar. De hecho, puede empeorar el dolor y aumentar el riesgo de lesiones

Es imprescindible saber que la mejor manera de lidiar con las agujetas es dejar que el cuerpo descanse y se recupere de manera natural. Si tienes agujetas y quieres consultar con un fisio, puedes pedir la cita con nuestros fisioterapeutas.